Asi empecé yo…
Mi nombre es Gabriel Campos y toda mi vida busque un camino de retorno a casa. Desde chico supe que no estaba solo en este mundo, pero me sentía por momentos incompleto y roto, viendo a los demás de maneras que no me gustaban y me traían tristeza.
No lo quería para mí, tenía que haber otra manera. El juicio constante hacia las demás personas no podía ser mi naturaleza, sin embargo, ahí estaba, acechando en cuanta oportunidad tuviera de decir “te equivocaste”.
Los momentos de aparente felicidad se intercalaban incesantemente con momentos de juicios y condena, este vaivén me agotaba.
Todo cambio para mi cuando leí por primera vez: “Nada real puede ser amenazado, nada irreal existe, en esto radica la paz de Dios”. Era mi cumpleaños número 29 y mi madre me regalaba un extraño libro azul llamado Un Curso de Milagros.
El Curso llego a mi tras recorrer y practicar superficialmente muchos libros y caminos espirituales que no terminaban de llenar ese hueco, pero esa pieza faltante en el rompecabezas había sido encontrada. ¡Por fin alguien me contaba que secretamente me sentía culpable por algo que en realidad nunca sucedió y que esa era la causa por la que proyectaba un mundo injusto digno de ser juzgado! Lo que creía, en realidad nunca sucedió: Jamás me fui de casa.
La práctica y el entendimiento del mensaje de Un Curso de Milagros transformo radicalmente mi vida. Donde antes veía duda, ahora puedo elegir ver paz, donde veía culpables, ahora puedo ver inocentes, y donde veía ataques, ahora puedo entender que son pedidos de Amor. Aún creo estar aquí, practicando, pero ahora sé que puedo elegir estar en Paz.
Aun estoy aquí, practicando, pero ahora estoy en Paz.
Gabriel Campos
Emprendedor.